Todos esos colores que rebrotan de mi mano, de mi mente de todo mi cuerpo comprimidas por las manos maestras de gente que no me reconoce y me quiere abrir la cabeza con un cuchillo descartable y meterme todo eso, todos sus papeles manchados con azul y yo les grito para que me dejen en paz, corro por el pasillo de la sala con la cabeza todavía sangrando y manchandome el vestido y veo como sus caras de deseo se reflejan en mis ojos, hilos de baba caen de sus bocas con una furia que sale de sus ojos centellantes y el deseo concentralo les sale a chorros por las piernas, quieren comerme a mi.
Me escondo en ese lugar secreto, solo yo lo conozco y no te puedo contar donde es, porque se los dirías a ellos, yo no confío más en tu palabra, eso ya lo aprendí, felicitaciones para mi no necesite tu ayuda para darme cuenta. Los veo corriendo locos de sed por enfrente de mi escondite, no me encontraran nunca jamás porque ya me fui, ya no estoy, adiós, adiós.